Utilizando la misma lógica de la infectocracia, el fundidor serial de Alberto Fernández al final puede que tenga razón...
En realidad éramos tan ricos que nos podíamos dar el lujo de cerrar todo y jugar a la cuarentena durante 6 meses. Encerrarnos bien al estilo rata de laboratorio y ver qué pasa, total seguramente cada dueño de negocio que se rompe el culo laburando 12hs al día es un rico asintomático que la tiene guardada toda abajo del colchón.
¿Para que trabajar si tenemos de sobra para jugar a las escondidas eternamente, pagar sueldos de gente que no hace nada y por supuesto estar al día con la confiscación impositiva más alta del mundo?
Mientras tanto la inflación y el dólar están a punto de explotar, pero es irrelevante, seguramente los precios se pueden arreglar solo con la pluma del dictador Fernández, firmando un par de decretos y listo. También podemos inventar un impuesto nuevo a la riqueza asintomática (de los privados por supuesto, a la clase política no se la toca), y así financiamos cualquier desajuste del experimento totalitario.
¿Qué podría fallar no? Si los dólares no importan, los precios tampoco y la inversión extranjera directa es el mal a combatir.
Y si alguien está en contra de todo esto hay que reprimirlo, prohibirle ejercer su trabajo, prohibirle comprar dólares, y si es necesario perseguirlo. Quédense tranquilos, todo es parte del plan, es por el bien común y para salvarnos de esta “pandemia”.
Debemos entender que este gobierno de científicos ha encontrado la fórmula para salvarnos de todos los riesgos que abundan en la realidad, incluido un virus de ínfima tasa de mortalidad. La prioridad hoy en día es llevar ese ínfimo número a cero. Vale aclarar que después de fundir un país y aunque todavía no haya ni un solo resultado esperanzador a la vista debemos seguir confiando en los medios, en los epidemiologos a sueldo y en los políticos porque ellos lo tienen todo fríamente calculado, sus fuentes son una eminencia: la OMS dirigida por un comunista y financiada por un magnate de la industria del aborto y del lobby farmaco, habló del bicho raro de Bill Gates.
¿Qué podría fallar? ¿Desde cuando los comunistas, los medios y los políticos izquierdistas nos han mentido?
Total en Argentina recursos tenemos de sobra, y el aparato productivo no importa. Sentirnos seguros y jugar a hacernos los valientes salvavidas es lo que cuenta! El alcahuete de barrio (que vive del estado o de los medios) es el héroe de hoy en día! Y si andas con miedo, agachado, enmascarado y obediente a los mandatos dictatoriales pasas a ser un patriota.
Pero quédense tranquilos, todo esta sumamente planeado y calculado porque es un gobierno de científicos que ha diagnosticado al pueblo argentino no como pobre SINO COMO RICO ASINTOMÁTICO.
La miseria, el caos y las muertes que puedan llagar a venir en realidad son meras percepciones, construcciones sociales propias de los fachos desalmados, de la derecha rancia que no entiende que con Cristina y Alberto vuelve toda la magia y la alegría al pueblo. “Vuelven las políticas públicas” se escuchaba decir en el acto de asunción del corriente dictador.
¿Qué podría fallar no?